Por fin termina el caluroso verano, aunque todavía quedarán coletazos, aún nos queda el veranillo famoso de San Miguel. Septiembre es un mes de cambios, lo mismo te cae un c haparrón, que pasas una noche pegajosa de humedad y sin aire, pero no obstante el cambio es evidente.
Bueno, pues ...a volver al trabajo, dando gracias a Dios cada día por tener lo que muchos buscan y no encuentran y lo que otros muchos han perdido en estos últimos meses. Estoy deseando de empezar, de ver a los niños pequeños con sus caritas de medio angelitos, medio diablillos, pero encantadores al fin y al cabo.
Este curso, me he propuesto varias cosas: Una de ellas ya la estoy cumpliendo, he vuelto a entrenar en natación y con ayuda de una fisio, voy ganando en flexibilidad. Los años...no perdonan amigos. Yo siempre lo digo, si, si, muy buenos por fuera, muy regular por dentro. Pero espero que la mejoría que ya estoy experimentando con la práctica del ejercicio, haga más llevadero todo el trajín que nos espera.
Por otro lado....siguen las obras en toda la ciudad, aunque ya empiezan a verse los resultados. El parque ha sido limpiado de tanta suciedad, y las cosas parece que se han arreglado un poco.
FELIZ ENTRADA DE OTOÑO y mucha felicidad y buen rollito para todos.
